El cáncer y los traumatismos craneoencefálicos representan las causas más comunes de cirugía del cerebro adulto. De esta forma podemos, amplificando la señal de la luz recolectada, inferir si en esa región hay indicadores de la presencia de células cancerígenas, permitiendo una cirugía mucho más precisa al delimitar los límites de las regiones afectadas”, explica la directora del Laboratorio de Circuitos Neuronales y especialista en Neurociencias de Sistemas y Neurocomputación. Pero aún no hemos llegado a esa fase”, comenta la investigadora del CSIC en el Instituto Cajal